Síndrome de Abstinencia

Necesito pasarme una tarde entera tumbada en el cesped del parque, leyendo a la sombra... o al suave sol de otoño.
Hace un mes que no me meto de lleno en ningún libro... y lo que es peor es que llevo varios libros empezados y que andan a medias... Uno que es el principal, el que me apetece leer pero me trae demasiadas imágenes agridulces del pasado; otro que empecé a leer y presté, me lo han devuelto y ahora acabaré, y un par de libros políticos que no tengo ganas de leer ahora mismo, su momento fue hace un par de meses y se me pasaron las ganas...

Eso me pasa a veces cuando estoy con el ánimo bajo, o cuando me siento frágil e inestable. Pasé unas semanas así, y luego vino el aluvión de trabajo y el horario extraño al que me he acostumbrado. Y luego están los fines de semana, que ahora ocupo de lleno en una carrera desesperada, en una negación al reposo, temiendo quizá perder el ritmo de toda la semana y encontrarme fuera de lugar al regresar.

Necesito frenar. Necesito leer. Necesito entrar en esa otra dimensión donde nos mezclamos con los grafos del papel y nos enredamos en las palabras del autor

Necesito tinta fresca para que huyan los fantasmas que me trae el libro que sigo leyendo a ratos, con pasión, pero en seguida empiezo a entrar en mis ensoñaciones y tengo que dejarlo al cabo de media hora porque me entra una insoportable sensación de pérdida, de vacío. Es una biografía de Basquiat que me encanta, me fascina, me divierte y me trae fantasmas del pasado. Será todo lo pretencioso que quieras, pero entre Basquiat, Warhol, mecenas y marchantes, artistas, djs y fauna noctámbula del N.Y. de los '80 reconozco el reflejo que vivimos unos años después en la Barcelona preolímpica, y que duró hasta poco despues del Gran Hermano Te Vigila Y Esconde Bajo La Alfombra del '92.

¿Y tú dónde estabas hace 15 o 20 años?