26.3.15

Somos viscerales...

En este último año la vida ha ido muy deprisa. Bilbao, Melilla, Oviedo. Charlas, talleres, proyectos, locuras. Llevar la lucha contra los CIEs y el arte combativo al Rototom junto a Simbiosis Kolective. Que, por cierto, están a punto de irse al Rapandar en Senegal! Multa de 1.500€ por organizar una protesta no comunicada (en realidad, me identificaron por grabar / retransmitir una acción en la valla de Melilla).

De pronto, en octubre, no podía respirar. Urgencias, anular citas, quedo ingresada. Insuficiencia cardíaca. Cambio de vida, reducción temporal de actividades. Me cosí a la chaqueta un parche del EKO de Carabanchel que dice "Somos viscerales", recordatorio de que he de tomarme las cosas con más calma. Me cuesta.

Los 46 terminaron. A ver qué pasa este próximo año. De entrada, pronto me instalarán un marcapasos. Seré biónica. Seré ciborg.

Todo cambia. Nada cambia. Sigo igual de visceral.