Aparcado ante el bar en el cual quería tomarme un café. Sí, el coche del Equipo Kalia Oxyaction. Ante la imagen mental de un tropel de nenas hiperactivas y pizpiretas vestidas de fucsia echándome el café con leche por encima, preferí caminar dos manzanas más, no sea que se muevan por la zona.
Probablemente estaría a salvo, de todos modos, al ir vestida íntegramente de negro. Pero una mujer sabia se resguarda cuando empieza a oir truenos.
Quizá sí me iría bien que se pasaran por cierto blog que está medio olvidado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario