Incomprensible

Hace un par de días me dejé el libro de Escohotado en casa y, sabiendo que me tocaba resonancia magnética y probablemente tendría que esperar bastante, entré en mi todo a cien de cabecera, donde suelen tener libros horrorosos y alguna joyita escondida (he encontrado cosas de Arrabal, de Simone de Beauvoir...). Me decidí por las memorias de ese ser tan curioso que es Verstrynge. Estoy devorando el libro, con risas ahogadas ante ciertos episodios de la Transición... pero me pasa algo curioso.

Me da vergüenza que me vean el libro.

He paseado libros bastante bochornosos, sin problemas. Libros de títulos obscenos o que lleven a confusiones, de portadas políticamente incorrectas, o bien libros ñoños que 'no casaban con mi imagen'. Y no recuerdo que en ningún caso me diera tanto reparo como ahora que se fijara la gente en su portada. 'La gente', en este caso, significa cualquiera fuera de mi círculo de amistades. Más que nada, porque sé que en el momento en que Verstrynge dejó AP, pasó al olvido para la mayoría de los españoles, y ahora si alguien lo reconociera en su foto de portada (también pueden creer que es una segunda parte de 'Hombre Rico, Hombre Pobre' ;D) probablemente recordaría que era un 'facha del AP' y que, por lo tanto, yo ando por esos caminos. Del mismo modo que cuando llevas un libro sobre feminismo o sobre lesbianismo te preguntan si lo eres, y si llevas uno sobre la historia de la lucha racial en EEUU tus amigos afroamericanos te piden el libro porque les corresponde a ellos leerlo más que a tí ¬¬

Y, sin embargo, ¿cuándo me he dejado llevar por esos prejuicios? ¿cuándo me ha preocupado la opinión de Los Demás? En ciertos momentos, me doy cuenta de lo que estoy haciendo al tapar deliberadamente la portada del libro, y la expongo al público en general. Creo que una de mis preocupaciones es que me identifiquen erróneamente en las entrevistas de trabajo a las que estoy acudiendo (sé, de hecho, que en el momento en que entré en mi anterior empleo con El País bajo el brazo y mi futuro jefe apartó el mismo diario de la mesa para "hacer orden" antes de la entrevista, yo ya tenía un buen % ganado. De hecho, nos explayamos hablando de política y sociedad después de la entrevista en sí). Alguien poco perspicaz, creyéndose hábil, podría o bien rechazarme o bien decantarse por mí esperando un perfil que no es el auténtico.