Fue ver esta foto en la portada del periódico y casi escupir el café.
Me estaba imaginando, por un lado, a Carod y Maragall, dos rojillos -no extremos, pero dejémoslo- de paseo entre los souvenirs Jesucristianos, diciendo 'Guaita, tú, una corona d'espines!' 'Espera, que et faig una foto!'. Por otro lado me imaginaba al asesor de imagen, temblando ante la nueva maragallada.
Pero ya cuando pasé a la página en cuestión, y leí el artículo en la sección VIAJE OFICIAL DEL JEFE DEL GOVERN // REPORTAJE titulado Una broma espinosa que "Maragall compró una cámara desechable en una calle de Jerusalén y fotografió a Carod con una corona como la de Cristo", ya no pude contenerme y le hice una foto, por si no me conectaba hoy ;)
Pero, hombre de dios*, ¿cómo podíais pensar que estando Maragall y Carod juntos por Jerusalén, no iban a haber periodistas cerca para captar el momento? No le ha faltado tiempo a CIU para decir que es vergonzoso, que bla bli blu...
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