Así que no pienso hablar contigo.
Sí, me cae bien tu marido y tu hermano es muy divertido, pero tú me caes fatal.
Hortera, chabacana, simplona, no me reiré de tus gracias por quedar bien con tu maridito o tu hermanito. Y si alguna me hace gracia, me reiré. No me aguantaré la risa por joder. Para eso estás tú.
Lo siento, pero mejor no vuelvas a tocarme la camisa para decir que flipas con mi estilo. Ni planees posibles líos entre tu niña -que por cierto no he visto jamás, sólo sé que existe porque lleváis casi un año hablando de vez en cuando, de pasada, de que tenéis una- y mi hijo.
¿Qué haces mirándome de arriba abajo? Nena, que te doblo casi la edad -vaya pavo llevas encima todavía.
Y sí, mi pelo es así, no me tiño. Hay vida fuera de las peluquerías, guapa.
NO... no me toques, te digo.
Bueno. Lo pienso. Y me paso por el ciber de al lado a escribirlo.
Jajaja, jejeje, espera, que tengo que sentarme justo en la otra punta del bar -ooooooooooh lo siento- porque no tengo cobertura aquí.
¿No os pasa a veces que hay alguien a quien, sin el más mínimo motivo, no podéis soportar?
5 comentarios:
Pero por supuesto que nos pasa, sucede u ocurre a todos!!! Ahora bien, la falta de motivos es tan sólo aparente, porque algunos motivos, aunque escapen a nuestra atención, siempre los hay.
Además ¿acaso has conocido a alguien que no te haya mirado de arriba a abajo tres o cuatro veces, como mínimo? ¿eh, bombón? ah, bueno.
xDDDDDDDDDD
Siempre hay alguien sí. Ahora mismo no caigo quien, bueno sí, una que va de amiga mía y me cae como el culo xD
Y luego no sé, alguien habrá por ahí que sin motivo ni razón una palabra suya es como una patada en el estómago xD
Siempre hay motivo. Tú misma lo vas explicando a lo largo del post, aunque al final reniegues de su existencia.
¿De verdad no quieres nada entre tu niño y mi niña?
que te prometo no volver a teñirme el pelo nunca, y dejar de escuchar a Sabina, y acostumbrarme a la Estrella...
Yo tampoco la soportaría.
Mujer, te sobran los motivos para que esa chica te reviente.
La gente se cree que ser persona es algo que ya viene dado de regalo, pero que va, hay que ganárselo.
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