El post de hace un mes venía a cuento de lo que ya había twiteado: mi tía favorita había tenido un derrame cerebral y quedó hemipléjica y sin apenas reacción a su entorno, alimentada por sondas y con algunos breves momentos de conocimiento, pero sin poder apenas comunicarse... que día a día se hicieron menores hasta dormir permanentemente, ya en coma.
Hace unas semanas la visité por última vez, tras un traslado del primer hospital a uno geriátrico, y aproveché para hablarle sobre mis recuerdos y cantarle nuestra canción. Ya me habían avisado que podía ser la última vez que la viera, y me marché del hospital sintiendo que había sido un adiós.
El viernes por la tarde me llamó mi madre a decirme los preparativos que estaban haciéndose ya para el funeral, en su tierra, porque ya se veía venir que de este fin de semana no pasaba, y un mensaje de madrugadoa me avisó que acababa de morir.
Me afectó mucho más el momento del ingreso y las primeras semanas, porque la veía encogerse, deshacerse, perder su unicidad. Pero aún sabiendo que estaba a punto de ocurrir, tuve que llorar un buen rato para sacarlo todo, y ahora ya ha pasado lo peor.
Supongo que cuando vaya a la misa por ella en el pueblo donde vivía últimamente (la entierran mañana en su pueblo natal) será cuando vuelva a sacar todo. Y cuando vea a mi tío sin ella, ya que eran inseparables.
Pero este fin de semana me ha ido bien estar muy ocupada, pintando, filmando y luego en casa de Poliwhirl celebrando su cumpleaños, supongo que en mi casa hubiera estado dándole más vueltas a algo en lo que puedo influri muy poco: el futuro de mi tío.
1 comentario:
Vaya, Àurea, lo siento... Es bonito que te pudieras despedir de ella. Espero que entre todos podáis ayudar en lo posible a que tu tío no se hunda. Un abrazo!
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