27.4.09

¡Si ya lo decía yo!

Ayer tuve una tarde muy inspirada.

Tras un fin de semana ajetreado, con un taller de La Barcelona De Las Mujeres (cómo vivían las mujeres en la Barcelona romana y la medieval) por la mañana, y visitas a las bodegas Torres y a unas ruinas ibéricas por la tarde, dormir en casa de una amiga, y volver al mediodía a casa por fin, me volvió a correr por la cabeza la idea de que el chaval que me hacía las reformas no tenía razón en (más de) una cosa, y yo sí: En el mueble Faktum de debajo del fregadero con puertas Abstrakt rojas, se suponía que iba un cajón a media altura aproximadamente, o un poquito más arriba, además de la zona corredera al abrir la puerta. Según él, era imposible ya que el fregadero y las tuberías no daban sitio para meter un cajón allí.

Pues me piqué ayer y empecé a buscar entre los hierros amontonados en una bolsa, "cosas que sobran" según él, y vi que habían varias versiones de rieles etc para montar cajones en un armario. También encontré una madera que encajaba perfectamente en unos de esos hierros, y en unos rieles, pero no en el mueble. Chasco.

Seguí buscando entre los "restos" y los "materiales para más adelante" y encontré otra madera más estrecha. Lo fui a probar y era la que necesitaba... junto a dos hierros que iban con ella! Ahora sólo faltaba encontrar el otro hierro, los raíles del cajón, y si tenía mucha, mucha suerte, el frente y los trastitos para encajarlo todo. Más los tornillos, pues algunos estaban junto a la madera semiempaquetada todavía, pero según las instrucciones que estaban en un pilón, faltaban más.

Como os podéis imaginar, tuve que remover cielo y tierra y dar varios pasos atrás, pero logré montar el cajón en el mueble... TACHÁN!

Estoy esperando el día que venga el chico a terminar lo que queda pendiente y mostrarle mi cajón :P

Ojo: la foto es del catálogo Ikea, que no hice foto ayer, pero mi mueble es más estrecho, ya lo habéis visto en otras imágenes que sí he ido colgando por aquí ;-)

Ah, y en vez de como aparece en la imagen, él ha juntado con unos hierros raros la parte de arriba, fija, con la puerta que se abre, haciendo que quede ...algo raro! Y es ese uso de hierros para otros fines, de tornillos de un lado para otras cosas, etc lo que me hacía temer no encontrar todo lo que necesitaba para montar el cajón con lo que quedaba entre los "restos" ;)

Pero eso, para otro día!

3 comentarios:

Gloria dijo...

Que divertido Aurea,ya te imagino con el destonillador en ristre...
y es que cuando se nos mete algo entre ceja y ceja,tiene que ser eso!!
Felicidades pués y que disfrutes de tu cajón.
Un abrazo.
P.D.
Supongo que has recibido las fotos,hemos quedado bien verdad?

Poliwhirl dijo...

Olé, pero qué lista eres! Pero prepárate por si él sólo suelta un gruñido o algo. Los no-listos pocas veces aprecian a los sí-listos.

Santi dijo...

Nunca, nunca, nunca te fíes de un tío que antes de abrir el mueble (pieza, elemento,...) ya ha decidido como se monta.
Y te lo dice uno que, después de decir "si quieres, ve haciendo esto...", ha re-desmontado piñones de bicicleta, muebles, motores y casi todos los cacharros que te puedas imaginar.
Y, sobre todo, nunca te fíes de ingenieros, albañiles o presuntos expertos.
El cajón de "piezas para luego" no existe. Puede sobrar un tornillo (porque lo hayan metido de más). Pero, salvo que te dediques al bricolaje puro (y para eso tendrías que preguntar a laCeci), lo que viene en el paquete es lo que se va a utilizar (vale, acepto la lectura escabrosa, pero es mejor la imaginación que ver el "furgol").