Recuerdos de veranos en Barcelona, en una planta baja de Horta.
Recuerdos de risas llamándote "mi tía marciana".
Recuerdos de tardes escuchando zarzuela en tu casa, a todo volumen, mientras cantabas con la radio.
Recuerdos de las excursiones en el Cuatro Latas, tu Julián conduciendo y tú de copiloto, bolso en mano y sonriente.
Recuerdos de los caramelos que me traíais con la imagen de La Virgen del Pilar, cada vez que os ibais unos días por ahí en el coche.
Recuerdos de acompañarte a recoger más piezas, la ropa cortada según el patrón para ir confeccionando los pantalones, las faldas, las dichosas camisas que más rabia te daban.
Recuerdos del primer vestido que me hice, a los 8 años, empeñada en que no necesitaba ayuda, y cómo se me descosió entero en cuanto me lo probé.
Recuerdos de tus "¡Corcho!" cuando te enfadabas, pero que de tu boca sonaban como juramentos portuarios.
Recuerdos de tus historias sobre tu infancia en la huerta, y tus primeros bailes de juventud caminando hasta la ciudad con tus amigos para ir al baile.
Recuerdos de cómo te sorprendía que me interesara el panocho, cuando me veías tan moderna -¡si eso eran cosas del pueblo!
Recuerdos de galletas maría con mantequilla y colacao, receta transmitida a mi hijo en cuanto cumplió los 4 años ^_^
Recuerdos de Julián volviendo de la fábrica y llamando desde la puerta "¡Carmina!" y verte correr a darle un beso
Recuerdos de veros año tras año igual de felices y enamorados, paseando cogidos de la mano. Y recordar cómo la gente os envidiaba esa felicidad cuando aún a los cincuenta años paseabais de la mano.
Recuerdos de "¿Vamos al cine o bajamos a Barcelona?" porque sabías que para mí Barcelona era el casco antiguo, y me llevabas a callejear por la catedral, por la plaza real, por las Ramblas... "¡Y que a la niña le guste más la calle que el cine!"
Recuerdos de hacer mil y una excursiones sin salir de Barcelona: El parque Güell, Las Tres Cruces, el Laberinto, la Catedral, bajar a ver los autobuses y el tráfico en el centro, las fiestas de Horta, compras navideñas...
Recuerdos de soltar los platos y bailar y cantar conmigo en cuanto sonaba esta canción:
4 comentarios:
Para mí siempre será la de los zapatos bonitos en la fábrica. :)
Aunque ahora mismo :(
Me acuerdo mucho de cuando contó cómo había conocido a su marido.
Y de cómo se reía, así muy risueña e ingenua.
Pues de los miles de historias que me ha contado, la de cómo conoció a su marido no la recuerdo... ¿cómo fue?
Vaya, ya te lo dije, lo siento...
Pero por lo menos te quedan todos esos recuerdos, y eso también vale mucho ;)
Ánimo!!! y un abrazo!!!
Pues, que él entró en la fábrica y que ella cree que se fijó en ella por los zapatos bonitos que llevaba. :)
Publicar un comentario