El Temible Lampista cojea de la pierna derecha y es bastante más bajo que yo. Por lo tanto, me siento obligada a preguntarle si necesita ayuda, a lo cual me contesta airado que no (debe creer que dudo de su hombría)
El Temible Lampista se había olvidado la linterna y me pidió una, como no la encontré me pidió una vela y cada vez que se movía de su sitio el gato le escondía la vela XD
El Temible Lampista tampoco se había traído un enchufe para sustituír el que ya dijo ayer su Campechano Jefe que se tendría que cambiar, por lo que tuvo que irse al taller y volver con el enchufe nuevo, y sin linterna. ¬¬
El Temible Lampista estuvo escuchando tooodas las conversaciones que tuve por teléfono, que no fueron pocas ya que esta tarde me voy al destierro (a.k.a. casamispadres5o6días) y voy a pasar mi cumpleaños lejos de mis amigos >.< El Temible Lampista metía baza en las conversaciones que tenía con mi hijo, y como no entiende de Pokémon ni Gameboys, la liaba y provocaba divertidos intercambios de gestos entre mi hijo y yo.
El Temible Lampista me enseñó cómo se había quemado también por dentro el tercer enchufe, el que yo creía frito ya y el Campechano Jefe había usado para enchufar mi nevera con mi alargo previo pago de 29 euros. Cuando le dije que fue su jefe el que enchufó ahí la nevera, me dijo que ya debía estar fastidiado de antes (lo cual es aún peor, ¿no lo vio el jefe? funcionó, sí, pero podía haber petado también)
El Temible Lampista me dijo que sí, que la-culpa-ha-sido-del-calefactor y que mejor instalar aire acondicionado con bomba de calor, que va a la caja general, que no un calefactor que jode los cablecillos eléctricos. Y que si compraba un radiador de aceite, como le sugerí yo, que comprara uno con una pantallita azul -me repitió lo de la pantallita azul como unas 7 u 8 veces, aún sin venir a cuento, en otras ocasiones: que compre el radiador de aceite con la pantallita azul, que son los mejores (será capaz de haberse olvidado de la marca que fabrica su cuñado?!)
EL Temible Lampista me tuvo que acompañar al cajero para que le pudiera pagar, y el camino se me hizo interminable, ya que yo tiendo a caminar muy rápido, y adecuarme a su paso me ponía aún más nerviosa que la pasta que le tenía que pagar y que la conversación.
El Temible Lampista me quería vacilar de amperios y kilowatios, de hecho mientras me acompañaba al banco yo ya estaba visualizando el título de este post como 'EL AMPERIO CONTRAATACA' hasta que me preguntó lo del cine Ô_o
El Temible Lampista me explicó que hace un tiempo estuvo en una casa así, como la mía (rwara? pequeña? sucia? cuca? Acláremelo, por favor!!!) y los dueños Trabajaban En El Cine, que por eso y por mis conversaciones (será jeta el tío) creía que yo también trabajaba en el cine (pues no,
*ni con pantallita azul ni con pantallita rosa, cohones!
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