Otra cosa son los vecinos que tengo, que entre otras lindezas me robaron una esterilla muy mona que me compré para la puerta de la entrada, con lo cual la siguiente la pegué con silicona al suelo hasta que se me obligó a despegarla (la mujer de la limpieza parece ser que se sentía molesta fregando por al rededor de la esterilla). Por otra parte, como las ventanas no encajan bien, se oye por el patio interior todos los gritos del calor de hogar (entre parejas, con los hijos...) y me pregunto cuánto se me oirá a mí.
Sin embargo, lo más agradable de mi trato con los vecinos es que yo tengo el típico patio al que se le caen las bragas a la maru al tender, se les caen las pinzas a los que van con prisas... cosa lógica y normal. Lo que no es normal es que se caigan:
- Botellas de aceite vacías
- Bolsas de plástico llenas de colillas
- Latas de Coca-Cola, etc, vacías y estrujadas
- Medio Limón
- Bastoncillos de esos de limpiar las orejas usados
- El cristal de una ventana, enterito!!! Y nadie sabía nada, nadie se asomó ni bajó a ver si nos había pasado algo (al patio salimos a tender y coger cosas mi hijo y yo, y el gato se pasea por ahí a menudo)
Bueno, a lo que íbamos... De vez en cuando se me han ido estropeando cosas, hay pequeños poltergeist eléctricos y movimientos de los paneles de madera que recubren una de las paredes...
Esta tarde estábamos en plan 'familia feliz viendo una peli de sobremesa domingo por la tarde' mi hijo, nuestro gato y yo, cuando una de las lámparas (no la de la foto, ésa tiene la pantalla algo cascada de la de veces que la han tirado el gato o mi hijo... pero funciona bien) que teníamos encendidas* empezó a hacer el tonto: se encendía y apagaba alocadamente, pero de alguna manera no parecía que se fuera a fundir, sino más como un cortocircuito o algo raro. Pero la lámpara en sí parecía estar bien cuando la inspeccioné. La apagué, y a mi hijo que me preguntaba preocupado que qué pasaba le dije lo que yo creía: que estaba a punto de fundirse y a veces hacen cosas así.
Horas más tarde, fui a la nevera y la luz no se encendía al abrir la puerta. Oh-oh. Nooooooo. Toqué los yogures, las bebidas, la carne... y estaban fríos, pero no mucho. Entonces caí en que el calefactor tampoco estaba funcionando, aunque estaba en posición de encendido.
Toda una línea eléctrica (tres enchufes que van por una misma pared) se me ha jodido averiado. Justo antes de semana santa y de marcharnos el martes. Pensábamos ir al cine a ver Robots ^^ por la mañana, antes de ver al odontólogo para que inspeccione la irregular dentadura de mi hijo y de mi entrevista para un puesto de trabajo pinturesco, pero bien pagado y con tickets restaurant X"D
O sea, mañana nos perdemos la mañana con un poco de suerte, con electricista trasteando por casa y una cuenta que espero no sea astronómica por venir enseguida!
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*(sótano, os recuerdo: ambientación a base de luces indirectas o luz de techo para darnos sensación de actividad o reposo. No hay luz natural)
2 comentarios:
Bueno, despertador para asegurarme de llamar a las 9 en punto, no sea que se vaya a hacer otras chapuzas y me quede sin lampista. Me duermo. Llamo a las 9:45 y hablo con la mujer del lampista, que no me oye bien (llamé desde el móvil, desde la cama, para no salir corriendo en cuanto me di cuenta de la hora U.U). Me llama ella y viene el tío. Me comprueba que, efectivamente, no funcionan dos enchufes, pero uno tercero (el más 'débil' desde siempre, según mi punto de vista) sí, así que coge un alargador *mío* y lo pasa por detrás de los armarios y la nevera y me cobra 29 € por esto. Mañana viene a arreglar los dos enchufes y Dios sabe qué cobrará!
Llamé para avisar a mi madre que, según el electricista, fue su calefactor el que me fundió la instalación (que, por cierto, había retocado ese mismo lampista hace dos años ¬¬) y que ya le decía yo que prefería usar mi estufa de butano fantástica, que no me traen nunca en el coche cuando vienen de visita. Ella cambia de tema, recordándome que lo que tengo que hacer es encontrar Un Buen Trabajo Ô_o
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