Últimamente de vez en cuando paso noches en vela, cosa muy rara en mí. En gran parte es porque aprovecho ese rato de tranquilidad para calcular los euros que me quedan hasta el día x, en que cobraré tanto, me descontarán tanto otro por esto y lo otro, y calcular si me quedará el saldo en positivo o en negativo... Pero también me dedico a otros razonamientos, como repasar las clases del día anterior (patético, pero cierto) y arrepentirme por haber perdido el control en un ejercicio de negociación, por ejemplo (como adivinó sagazmente mi ex, descompuesto con las risas al confesárselo por teléfono pero aún peor cuando nos vimos cara a cara poco después de la discusión y ver mi gesto cariacontecido!)
Así que, cuando hoy entré en el blog de mi amiga y me encontré con este post, pensé 'mejor un link a su experiencia que describir casi lo mismo. La diferencia es que yo no he asistido a ningún concurso de comida como jurado :(, pero sí estoy toda llena de purpurina como comentaré en un post a parte ;). Pero, casualmente, anoche soñé que no tenía cobertura en el móvil y me estaban buscando para empezar a trabajar en dos días Ô_o tras la entrevista patética... ¬¬
Es curioso ver como volvemos a caer en las telepatías que solíamos tener cuando jugábamos al ahorcado y teníamos que tararear canciones mentalmente para evitar que la otra adivinara la palabra que estábamos pensando.
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