El domingo fue una noche bastante friki en el centro de Arte Santa Mónica, con concierto de Thelemáticos -descargas en el blog y en su MySpace, la presentación del nº tres de Doraepedia (Cacolalia, que regalaban a los primeros 100 humanos que presentaran un vale impreso, como yo ;-), proyección de la performance coprófaga y coprófila Expediente B-2300-2008 del performer Miguel Noguera de YProductions, a quien había visto ya en el mismo centro el año pasado con la performance Ultrashow con dinero público... y el partido España - Italia en tiempo real, en una tele de plasma. Todo esto aderezado de cerveza gratis, mucha cerveza, dos neveras de bar repletitas de Moritz para servirnos a nuestro antojo. Acabó la actuación, las proyecciones, y hasta el hilo musical (y casi, casi las cervezas) pero como España e Italia no se ponían de acuerdo para ver quién pasaba a la semi, pues acabamos con las cervezas viendo el futbol!
Claro, salimos del CASM sobre las diez y media pero ya bastante afectados (calculo que me tomaría unas 10 medianas, tercios para los de la meseta, y M debe haber bebido 2 o 3 más que yo mientras me esperaba) y con ganas de fiesta. Un shawarma rápido, una visita al bar de Ramón y acabamos en el Karma casi vacío, bailando a pesar que la sesión de este domingo no fuera tan siniestra como a veces.
Thelematicos unplugged
Y hoy... hoy tenía que trabajar un rato al ordenador, pero notaba el cansancio y la resaca acumulada de los dos últimos días. Por la tarde me animé a pasear un poco por el barrio, volví a casa, de vuelta al sofá... y cuando por fin me animo a encender el ordenador y ponerme con el capítulo que tocaba repasar, me encuentro con que el cursor saltaba hacia atrás haciendo que lo que escribiera se tornara ilegible y que incluso a veces escribiera palabras al revés.
Sí, sí, como en las posesiones diabólicas.
Rollito Redrum y tal.
Ha sido cosa de una hora o así, y se solucionó, pero esa hora me la pasé sudando, creyendo que tocaba llevarlo al servicio técnico a limpiar de virus, pasándole ya el antivirus Kasperski online y buscando por google qué podía estar pasando. Finalmente he decidido dejar a un lado la teoría demoníaca y creer que el antivirus interfería de alguna manera con el teclado y cursor, no sé por qué, y que probablemente al portátil se le hubiera transferido la resaca de la dueña, pues yo ya estaba como una rosa.
Menos mal que lo que tenía que hacer esta noche no era de vital importancia, y que lo puedo acabar mañana... no como en esta viñeta de Savage Chikens y la muerte, trabajando desde casa.
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