Más que nervios, ya es cuestión de vértigo.
Y nervios.
Y miedo.Digamos que ya tengo bastante claro que me quiero cambiar el sótano de unos 70m2 largos en la Meridiana por unos bajos de 30m2 en la Barceloneta.Y lo que es
peor, Hugo está de acuerdo.
Y
peor aún, hoy he ido a verlo por tercera vez, acompañada de Eva para tener una opinión desde fuera, y dice que aunque es pequeña, nos pega mucho este minipiso y no está nada mal.
Y eso que aún queda decidir cómo haríamos para que la lavadora no esté en
el cuarto de Hugo, como está ahora en ese piso. Aunque eso sí, está recién reformado, muy cuco.
A tres calles de la playa, nenes y nenas!Eso sí, 30 metros cuadrados, por muy bien distribuídos que sean... Aunque el terrado es comunitario y bastante aprovechable, tendería la ropa allí y ya me veo leyendo, estudiando, o subiendo el portátil allí en primavera y otoño...
Vamos ya planeando cosas que haríamos, como montar una cama alta con plataforma a medida en la minihabitación de Hugo, en caso de salirnos bien la jugada. Yo me quedaré la habitación grande (dentro de lo que hay!) con la idea de, probablemente, aprovechar y alquilar ese cuarto por semanas en verano, durmiendo yo en el de Hugo mientras él esté de vacaciones.
Pero ya veis en vez de hacerme recapacitar, me animan!
Y me he comprometido a entregar documentación en 15 días o menos para calcular si es posible hacer una hipoteca de transición con 3 meses sin pagar nada (cero euros por los dos pisos), del tercer al vigésimo cuarto mes pagar algo menos que ahora mismo, y luego me quedaría una hipoteca algo mayor que la actual, cosa de 80-100€ más, a partir del momento en que venda mi piso actual.
Me daría 2 años de plazo para vender el piso actual.
Me da miedo, paranoia, y un subidón de adrenalina que nos hace querer llamar ya al colega carpintero, tras ver que las literas del Ikea son un poco demasiado bajas para lo que queríamos, y quizá tiremos por hacer una plataforma.
Santi, asústame como para que despierte!!!!Pero mirad un plano del barrio de la Barceloneta con nuestra
futurible casa en el punto infeerior, mi trabajo arriba a pie de playa y el instituto donde estudia Hugo en el punto dentro del parque. No necesitarímos ya el metro y/o bus a diario, Hugo se ha mirado ya el mejor camino para ir en monopatín al insti... :D
También nos soluciona el tema de Hugo y poder ir sólo a casa y llevarse amigos, el estar en la zona que teníamos pensado como prioritaria (zona mercado Santa Caterina o zona Barceloneta) y ahorraremos bastante en transperte público, entre 70 y 100 €/mes que compensan
en mi mente enfermiza la subida en hipoteca una vez vendido mi piso.
¿Sería o no calidad de vida?Ya sólo falta que encontremos un banco que me de esa hipoteca viendo el historial de números rojos cubiertos a duras penas cada fin de mes. Pero para eso contamos con la asesoría financiera que trabaja con la inmobiliaria (ya, todos buitres peseteros que luchan por sacar tajada, pero con la que sacarán si lo logran coordinar, ya les vale la pena!
Lo dicho, desde que firmé ayer mi propuesta y mi compromiso a tirarlo adelante en caso de lograr la hipoteca en los términos discutidos y que aquí os resumí.
Y lo bueno es que cumple con nuestros deseos en la parte más visceral:
volveríamos a un barrio de callejuelas, donde nos sentimos a gusto, en lugar de la arteria de entrada a Barcelona. Y encima
iríamos a parar a un edificio con 3 vecinos (4, contando el bajo de al lado, cuya dueña ejerce de presidenta de la escalera y es la madre de la chica del 3ª) en lugar del edificio inhumano con 40 puertas o más!
Y, por cierto,
hemos conocido casualmente al vecino que vive justo encima nuestro de este bajos en venta, un chaval majete que en seguida se puso a charlar con nosotros y a comentar cosas sobre la calle, el barrio, los vecinos... ¡Y nos presentó a la presidenta de la escalera, que casualmente venía por la calle mientras hablábamos! Gente maja, abierta, un chaval simpático que apunta a friki, una típica señora de la Barceloneta.
Y tendríamos el mercado al ladito :D
Bueno, id enviando toneladas de energía positiva: aunque no haya mucho espacio, sí habría sitio en el sofá y/o en el puf-cama para nuestros amigos, como siempre!