31.7.05

III. PetarDiva

Anoche ya fue el punto final. Ni Woody Allen, ni John Waters: Pasé por un momento Almodovar (una vez más...) que fue descojonante incluso mientras lo vivía/padecía. Aún teniendo en cuenta la incomodidad y la pasta que me costará, me sigo riendo.

De nuevo en el coto, esta vez sola. De pronto estaba allí Él, divino... eh, bueno, en su papel noctámbulo que tanto me engancha. Pero, para variar, pasé de Él de momento, le vi enzarzado en una conversación que parecía tener para rato, y me metí en la pista. Me doy de bruces con un chico que no había visto desde octubre o así, encantador y divertido, fresco, inteligente... tras un ratito de charla y qué bien encontrarnos, cuánto tiempo... ya estábamos liados. En cierto momento patoso, me saltó una lentilla y tuve los cohones de encontrarla, porque llevaba encima una linterna de colorines que había comprado para mi hijo, de camino a la disco. La cogí, estaba asquerosita, con todo lo que hay cerca de la barra de una discoteca del casco antiguo :*/ así que me marché a lavarla, dejando al mancebo aparcado un momento.

Subiendo las escaleras, con la lentilla entre los dedos pulgar e índice y tratando de evitar todo roce o golpe que peligrara la integridad de la lente (sábado noche, a las tantas y pico, discoteca abarrotada... difícil que no choque una persona de cada tres) me coge alguien del brazo... Él. Ladino, seductor, cariñoso, ¡¡ bastante sobrio!! -le dije que me dejara lavar la lentilla y volvería a verle en un momento, pero no me soltaba. NO nos habíamos visto desde la noche antes de empezar mi nuevo trabajo... y allí me supe contener :*S

Y en eso nos interrumpe cierto chico, tan emocionado de verme que me da un enoooorme abrazo y sin querer me tira la lentilla al suelo. Mieeeeeerrrrrrrrda. NO ya la interrupción (momentos de éstos con Él no los tengo a menudo, pero la mitad de las veces pasa algo tonto que rompe la magia) sino por la lentilla.

No había NADIE en las escaleras desde que me topé con Él, y en el momento de caer la lentilla sólo estábamos nosotros 3. Está claro, ¿no? De pronto entró una nueva horda de gente, pies por todas partes, nosotros buscando la lentilla pero ya vi que era inútil. Pero hubo un par de minutos en los que todo tipo de tribus urbanas me estaban echando una mano buscando la lentilla, que ya no estaba, y como no hiciéramos un CSI y descalzara a toda la parroquia poco tenía que hacer.

Y aquí me tenéis, escribiendo esto con el ojo izquierdo guiñado para ver más claramente la pantalla. Son 11 dioptrías, nen. Y mañana, a llamar a la óptica :$ Esto me pasa por PETARDA. Pero, como habréis adivinado, ya de perdidos al río y volví con el chico que me estaba esperando... y no dejé que mi tuertez me amargase la noche.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

juajuajuajua q bueno

xD

Ya me lo imagino: "cielo.. me voy a tener que arreglar con un sólo ojo.."

Y él: "no importa, también tienes sólo una lengua y te defiendes la mar mediterráneo de bien"

:PPPPP

Okok dijo...

NO, efectivamente no le importó

:*)