* Me han dicho que B. está en la cárcel, ¿sabes algo?
- No, pero no me extrañaría
* ¿Qué quieres decir? ¿Cómo puedes hablar así?
- Sólo te he dicho que no sé nada, pero no me extrañaría.
* ¿Es que no habláis de vez en cuando?
- No, no nos hablamos en absoluto. Bueno, hasta que vuelva a necesitarme para algo, supongo.
* Así que no tienes ni idea de si está en la cárcel... Lo dijo un amigo en común, y es de confianza.
- Espera, hace un par de semanas J. se encontró con él por la calle. Dijo que estaba de puta madre, y que por qué no me reconciliaba con él. Luego volvió a verle y apareció echando pestes -le estaba intentando timar para sacarle una buena pasta y hacerle socio de no sé qué historia...
* [Cabreado, exasperado] Vale, no te digo más. No toco el tema
- [sonriendo beatíficamente] Te tengo dicho que ni sé nada, ni me interesa. Ya no. Además, estoy harta de que me vengan diciendo que está bien, que está limpio... porque sé que es mentira... por otros informadores. Y ya está, ¿ok?
* Pues debe ser verdad lo de la cárcel.
- Pues ya me llegarán voces entonces. No sabía nada. A ver si te enteras de por cuánto tiempo, y me puedo pasear tranquilamente por allá abajo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario