José el Pichacorta

No he podido evitar venir corriendo a postear este texto, sacado de Rameras y Esposas, de Escohotado, y que alude al momento de designar un marido para la purísima y castísima niña María, ya prodigiosa desde su concepción también inmaculada y en la senectud de sus padres:

"Pero la descripción más precisa se encuentra en otro evangelista, pues al parecer el pontífice Abiatar fijó la convocatoria en la puerta del templo, con las siguientes palabras:
-Vengan mañana todos los que no tengan mujer, y traiga cada cual la verga en su mano.
Esperaban con esa especie de concurso que en el extremo de alguna de las vergas surgiera "una paloma blanca", pues el prodigio indicaría quién iba a ser el esposo de la virgen. Pero antes de llegar los solteros al templo un ángel dijo a Abiatar:
-Hay entre todas las vergas una pequeñísima, a la que tendrás en poco; pues bien, verás cómo aparece sobre ella la señal.
Así fue, y de este modo se conocieron José y María." (1)

De hecho, José se resistió al matrimonio una vez se enteró de qué iba la cosa, pero acabó consintiendo bajo amenazas, se marchó a otro pueblo a trabajar en la construcción, a los tres días llegó el ángel y le dio la Buena Nueva a María, y José regresó a los seis meses encontrándose a la virgencita preñá.


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(1) Escohotado cita aquí el Evangelio del Pseudo-Mateo, VIII, 3