La Razón

(Post en dos etapas)

Ayer me escapé un momento a hacer compras de emergencia a la Granja del barrio, y aproveché para tomar un café.

Procuro ir lo menos posible -no por lo caros que son, que los pakis también y aprecio su servicio- sino porque me suele poner de mal rollo el trato que le da la dueña a la camarera. La dueña es una señora de aquí, mayor ya, con el pelo teñido de un negro imposible, y que sólo veo levantarse para cobrar al cliente. La camarera es de fuera (iberoamericana) y es la que atiende a la clientela, sea una persona o sean quince, y SIEMPRE bajo órdenes y correcciones de la dueña.
¡ES QUE NO PUEDO CON ELLA!

...Pero mi churumbel quería galletas y leche y no quedaban, y en tan patrio día...

A lo que íbamos. Pregunté si podía hojear el diario y me dijo con sonrisa de cocodrilo que sí. Me acerco, lo voy a coger y veo que es LA RAZÓN!!!
:O
Doy un salto hacia atrás, como quien ve al maligno o a quien le escupe aceite hirviendo el bacon, y me controlo para, tímidamente, coger entre dos dedos el diario y llevarlo a la mesa. Empiezo a pasar páginas, sulfurada como me pongo con según qué cosas, me pongo a contar los avioncitos del desfile militar que salían en diagrama, llamo a Mary-Anne para preguntarle si está viendo el desfile -jaja- y paro la llamada. Al pasar página vi la noticia del post anterior.

Foto - post desde el móvil - espero pasar por un ciber para retocarlo - llamo a Mary-Anne, y nos tiramos un buen rato hablando de aviones, militares, La Iglesia, el ¿instinto? maternal, las tareas domésticas. Ah, y Ali ;-)

Pensaba pasar por un ciber rápidamente, pero no pudo ser, el post quedó tal cual, Monocamy se puso de los nervios y con razón -oops! se me ha escapado un taco!...

Viendo la reacción de Monocamy, pensé en publicar el resto del post durante mis conversaciones telefónicas, que hoy están siendo tediooooooooosas... y ya hablaré del húmedo despertar de esta mañana -húmedo, pero nada lujurioso :-(