Filosofando en el Diluvio

Ayer fuimos, efectivamente, al Boulevard of Broken Dreams, pese a la que había caído a media tarde, y al chirimiri que seguía cayendo.

Oye, que era el último día y había que pasarse.

De hecho, estuvo bien: vimos una función de hora y media por 5 euros (musical, teatro, performance, danza... por alumnos del Institut del Teatre) Luego vimos al Hombre que Respira por los Ojos, estuvimos en el Synestheseur , en el cinesolo, y si ya no pasamos por la Discoteca Silenciosa, como hace un par de años, fue por el Diluvio Barcelonés, que nos empujó a refugiarnos en la Jukebox Viviente, donde al final los camareros nos vinieron repartiendo pastel gratis a los que seguimos en la carpa pese a que Barcelona se estaba convirtiendo en Venecia, y la escalinata de montjuic en Niágara ;-)

¿Y todo esto qué tiene que ver con el título? dirá alguno, más perspicaz que la media. ¿A qué viene lo de 'filosofando'?

Viene a que me he liado y me he ido por las ramas, para variar.

Y a que me encontré a un amigo, un ex-compañero de facultad, que hace al menos 7 o 10 años que no había visto. Y no sólo compañero de facultad, sino también de la época moden·na, en la que hice de modelo en algún pase de los diseñadores de su local, hacía sesiones de fotos con cierto fotógrafo que estaba siempre en su local, coincidíamos en vernissages, conferencias, performances y happenings varios... y éramos todos muy fashion sin dejar de ser intelectuales. Y MUY FRIKIS. BUH...

La cosa es que reconocí entre los Feriantes Frikis del Bulevard a J., el chico en cuestión. Y tras un breve momento de cruzarnos las miradas y aquello de "¿es o no es?" nos saludamos y empezamos a hablar, él más desconcertado ya que ha rodado por medio mundo y no recuerda de dónde conoce a la gente, yo más divertida porque la última noticia que tenía de él es que estaba en Sudáfrica y de pronto me lo evo aquí... Y entre función y función me logró explicar que tiene un programa de radio sobre Filosofía Hermética, Cábala y Alquimia. Como estaba trabajando, hablamos un poco más y nos despedimos, prometiendo escucharle en cuanto pudiera.

Al cabo de un buen rato, tras cenar y pasar por más atracciones, me vino a buscar entre la gente para charlar un poco más. Pasamos lista de la gente que conocíamos de la facultad:
-¿Y aquella que iba de fantástica y ahora es presentadora de telediarios?
-Sí, H. jajaja ¿Y W., lo ves?
-Uf, poco, es que ahora es una estrella
-No, etno-estrella jeje
-¿sabes de alguien que siga en esto?-Sí, ¿conoces a I., que era muy Kantiana y (bla bli blu)
-No sé, no sé
-Está acabando la tesis ya y organiza jornadas filosófico-bioético-biológicas
-Pues me tienes que avisar, aquí está mi e-mail
-Su marido es un biólogo que pinta y se interesa por la filosofía, es más bien Nieztscheano
-Ponme en contacto, le podría entrevistar
...Y así hasta que ya habíamos repasado sus novedades, las mías, y las del entorno filosófico y el moderno. Entonces ya entramos a hablar de hermetismo, de los problemas que le supone hablar de religión en ciertos sitios, de la paciencia que tiene la radio en la que está (varios amigos míos han tenido algún programa allí a lo largo del tiempo, y hasta yo he hecho de intérprete en entrevistas y similares. Sí: Tienen una paciencia de santo ;-)

Cuando ya estabamos entrando en la Patafísica, nos dimos cuenta de que estábamos a solas en medio de la plaza, mientras que el resto de los habitantes del Bulevard se habían ido refugiando de la lluvia, que ya empezaba a ser fuerte, y de que yo no tenía muy claro si mi hijo estaba con mi amiga o no.

Suerte... que, si no, igual aún estábamos allí ;-)