No puedo con ellas!

En la calle, en las plazas... vale. Hasta pueden ser monas alguna vez.

Pero locas y atrapadas entre cuatro paredes, ¡NO!

En el sótano donde vivíamos antes ya tuve más de un mal rollo con palomas atontadas que quedaban atrapadas en el minipatio de luces que daba a mi habitación, o alguna que se coló en mi casa y no había manera de sacarla, hasta tener que llamar a pedir ayuda.

Y luego estaban las que se morían allí, y me tocaba sacarlas :S

Pues hoy he tenido que lidiar con otra paloma loca: estaba llegando ya a casa, subiendo las escaleras cansada y empapada, y en mi rellano había una paloma que se ponía a revolotear como loca cada vez que me acercaba, dándose golpes contra las paredes. Parecía que se iba a otro piso, para volver a golpearse y ponerse por mi puerta, o bajar dando tumbos hasta donde estaba yo.

Tras perder aún más tiempo que dignidad, bajé a ver si estaba el vecino del 3º para pedirle ayuda, pero no contestaba. En esas que llega el vecino del 4º, con quien tengo además un mínimo de confianza, y le pedí que me ayudara a sacar a la paloma... pero no había manera!

Al final, entre él, su novia (otra colombofóbica) y yo logramos sacarla, entre gritos, aspavientos, movimientos de escoba intentando guiarla hacia el terrado (a sólo una planta de donde estaba revoloteando, y gracias a que el vecino fuera a abrir la puerta)... y acabamos sacándola por abajo, por el portal! -yo corriendo escaleras abajo para abrir el portal y salir de en medio mientras el vecino la asustaba para que bajara, mi vecina se encerrara en su casa y yo gritara a Hugo que no abriera la puerta, que aún se nos colaría dentro la cabrona!

Y trankis, que tras unos 5 minutos de maniobras la puta paloma salió a la calle volando y se fué directamente a la plaza,como si corriera al ciber a contarlo en su blog!