Y las noches sin dormir, de tanto bochornoY las siestas eternas que se comen el fin de semana
Y la mayor lentitud en cualquier movimiento para no sudar demasiado
Y la sensación enganchosa en cuanto sales de la ducha
Y las moscas, mosquitos y demás bichos zumbones
Supongo que me sienta mal el calor. Prefiero el invierno, un día gris y ligeramente frío, o con chirimiri, con tal de que no haya viento. El viento me molesta casi más que el calor extremo, pero al menos te refugias de él al entrar en casa, en el trabajo, en los trnsportes públicos...
¡Y lo que queda!
2 comentarios:
Ains, qué agobio de post, me acabas de recordar todas las razones por las que odio el verano... ayer me tuve que pegar una ducha cuando llegué a casa, pasadas las 0h, porque me estaba derritiendo...
Que llegue octubre ya! ;)
salu2
Conicido contigo en lo del tiempo, pero aquí en comarcas no se está tal mal. Vente cuando quieras. :)
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