...aunque con lo que me gusta esa canción y lo que uso la frase, no me extrañaría que hubiera más de un post con este título ;-)
Hoy he empezado el día mal.
Llevo un par de días con tensión y mal rollo, procuro sacar de mi mente los nervios pero me cuesta, me cuesta. Se complica lo del piso de la Barceloneta (cosa normal, por otro lado), y encima me han propuesto un cambio de empleo con algunas condiciones muy buenas, pero no me llega a convencer. En el fondo, estoy muy a gusto en mi trabajo... a pesar de ciertas cosas, cierta gente. En todas partes cuecen habas y siempre habrá alguien que te agobie o te de mal rollo en el trabajo... si no al principio, a la larga.
EL otro día me comentaban en la vida real que antes hablaba con más ikusión de mi trabajo y ahora se me ve más quemada. NO es exactamente eso... sino que según cómo se levante cierta persona, me puede afectar a mí... supongo que pilláis por donde va.
Sigo muy a gusto en el trabajo, excepto por los roces con esa persona y las consecuencias de sus decisiones (o falta de decisión).
Pues precisamente al volver de una reunión con mal rollito, me encuentro en la mesa este pin de Berlin que me trajo una compañera, y realmente me ha hecho recordar que no debo tomar decisiones precipitadas en caliente... que es justo lo que me estaba diciendo a mí misma por el pasillo :D
Y es que hay que sopesarlo todo. Ya cuando opté por entrar en esta institución tenía claro que el sueldo era cochambroso. Además, me marché de una empresa donde acababa de entrar de prueba y me hicieron una "contraoferta económica" para quedarme como especialista en coemrcio exterior, pensando que me decidí por el dinero, y tuve que decirles que no era dinero, que me iba por vocación. Y en la empresa anterior, en la que no me renovaron al año, estaba cobrando hace casi 3 años ya trescientos euros netos más al mes, que se dice pronto!
Pero no es el dinero. Es trabajar a gusto en algo en lo que crees, es el tipo de compañeros que encuentras, el ambiente de trabajo... y esto
Sí, ya sé que siempre estoy sin un duro y mirando la cuenta compulsivamente, pero no quiero lanzarme a trabajar en otro sitio, haciendo algo muy parecido (=no hay reto, no hay nuevos conocimientos) con al menos un compañero de trabajo con quein me entiendo bien, todo ello por un calentón.
Cada vez que me entra el agobio, salgo a la terraza a sentir la brisa marina. cada vez que me siento mal por alguna reunión o comentario tontuno, respiro hondo y me descargo riendo con los compañeros al cabo de un rato.
Y, al salir del trabajo...
4 comentarios:
Qué curioso, con el faro que se ve en el vídeo, una carta náutica de Barcelona y un poco de paciencia se podría averiguar desde donde está grabado.
Voy a ver si encuentro la carta y me entretengo un rato.
Lamento decirte que creo que lo que se ve no es un faro, es la obra de construcción de un gran hotel de diseño mar adentro. EK faro no se veía desde donde estaba yo ;-)
ainssssssssss el puto trabajo....
Realmente no me puedo quejar demasiado. Me ofrecieron otra cosa interesante hace muy poco y dije que no. Pero... esos días en que te atacan los nervios con alguna chorrada y encima ya no estabas muy fina de entrada, te dejan muy mal, muy muy mal. Al menos, a mí sí.
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