Aunque la bebida es de the Coca-Cola Company, su imagen corporativa es muy naif y su web parece totalmente desligada del estilo Coca-Cola. De hecho, Vamos a cambiar el mundo, el libro incluido en la caja promocional con sugerencias para lograr una sociedad más agradable y sallvar el planeta, parece buscar el contrario a la imagen globalizadora y capitalista que tenemos en Europa de Coca-Cola.
Veamos como ejemplo este vídeo:
En un momento han presentado sus tres pilares principales: Ahorro de embalaje, espacio y peso en el transporte, por lo que es más ecológico; Ahorro económico, al salir más barato (según ellos, yo aún no lo he visto en el mercado) que comprar realmente los 2 litros de refresco; y el juego de tratar los problemas con imaginación, que vuelve a enlazar con el movimiento Somos lo que hacemos.
Bueno, pero todo esto es campaña con pretensión de ser viral, ¿qué me están vendiendo?
Pues el producto en sí es una especie de concentrado líquido con sabor limón, naranja o té al limón, presentado en botellitas de dos en dos (en el pack promocional hay sólo una, un vaso de plástico, una botella de agua y el libro Vamos a cambiar el mundo). Estas botellitas son de 275 cl, y una vez diluído el producto equivalen a unos 2 litros de refresco cada una. Es una buena idea cuando vas de camping, de viaje, o si simplemente quieres tener algo a mano para imprevistos... aunque se puede usar directamente como sustituto de otros refrescos normales, que es la intención.
La idea no es nueva: en Inglaterra, de pequeña, mi madre ya tomaba squash, que era un concentrado de zumo que se empezó a popularizar durante la postguerra para que se pudiera alargar, a base de diluirlo más o menos, en época de escasez... y que sigue siendo popular (siempre me olvido de pedir Ribena cuando me preguntan qué quiero que me traigan de UK)
Aquí, en España, hubo el famoso Tang, que venía a ser algo parecido pero en polvo. Con estos precedentes, se podría sospechar si el sabor valdría la pena o no... ¡así que va tocando probar el producto!
Bueno, pero todo esto es campaña con pretensión de ser viral, ¿qué me están vendiendo?
Pues el producto en sí es una especie de concentrado líquido con sabor limón, naranja o té al limón, presentado en botellitas de dos en dos (en el pack promocional hay sólo una, un vaso de plástico, una botella de agua y el libro Vamos a cambiar el mundo). Estas botellitas son de 275 cl, y una vez diluído el producto equivalen a unos 2 litros de refresco cada una. Es una buena idea cuando vas de camping, de viaje, o si simplemente quieres tener algo a mano para imprevistos... aunque se puede usar directamente como sustituto de otros refrescos normales, que es la intención.
La idea no es nueva: en Inglaterra, de pequeña, mi madre ya tomaba squash, que era un concentrado de zumo que se empezó a popularizar durante la postguerra para que se pudiera alargar, a base de diluirlo más o menos, en época de escasez... y que sigue siendo popular (siempre me olvido de pedir Ribena cuando me preguntan qué quiero que me traigan de UK)
Aquí, en España, hubo el famoso Tang, que venía a ser algo parecido pero en polvo. Con estos precedentes, se podría sospechar si el sabor valdría la pena o no... ¡así que va tocando probar el producto!
Una vez hecha la prueba, comprobamos que:
- Nos gusta la imagen de la marca, hace que caiga bien.
- La caja promocional está cuidada y da la sensación de estar abriendo un regalo, con sorpresas y dibujitos.
- El preparado es muy fácil de mezclar. Rastakid cogió una cuchara por si acaso, pero en realidad no hacía falta. Hemos tomado más vasos y se mezcla en seguida, incluso con el agua muy fría.
- ¡Sabe muy bien! La mezcla que hicimos para el vídeo estaba bastante saturada, no sabía exactamente a té al limón sino a algo más dulzón y muy rico ^_^ Con más agua, tiene más sabor a té frío al limón.
- Parece una buena idea para tener en casa para emergencias (para disimular el agua del grifo ante visitas inesperadas, por ejemplo) pero podría llegar a sustituír mis "nesteas caseros": si el precio es tan bueno como dicen, me compensaría evitar hervir agua, hacer té muy saturado con limón, endulzar, dejarlo enfriar, embotellar y guardar en la nevera... y andar con ojo que no se amargue!
- ¿Os he dicho que está bueno? más de lo que esperaba. Y por lo que he leído por ahí, la gente parece estar de acuerdo.
NOTA: También he comprobado haciendo este vídeo que mejor no filmar con según qué configuraciones de la Toshiba Camileo, porque no reconocía los archivos ni Windows Movie Maker ni Power Director.
Lamento las transiciones raras con saltos de tamaño, tuve que cortar y unir lo indispensable (para tapar risas y tembleques en medio de una toma y poco más) con el programilla que viene con la cámara, Arc Soft Media Impression, bastante cutre y limitado :-(
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