Que no lo entiendo.
Edificio monísimo, bien ubicado (a pocos metros de la playa, en un parque), con una restauración reciente que dejan intuir las paredes y ornamentos casi intactos, Y TAPIADO Y FUERA DE USO.
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Y luego no hay equipamientos de barrio, las asociaciones vecinales no tienen dónde reunirse, no hay casales suficientes en verano y el metro cuadrado sigue siendo espeluznantemente caro.
PD: Y yo sin los cojones necesarios para meterme a okupa!
3 comentarios:
Las cosas del ladrillo patrio. No se entienden pero suceden. Así nos va.
no es que tengas los cojones....es que tienes un nene.
No nos engañas reina
:P
Sí, pensar en el nene hace que dejes de plantearte muchas cosas. Es verdad.
:)
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