No, no me he perdido

Gracias por preocuparte ;-)

Lo que estoy es callada y trabajando bastante.

Y peleándome con la lata de lentejas ayer, hablando de terror en el hipermercado! Ceci, las tijeras no sirvieron de nada. Tuve que dar vueltas por el fashionedificio a ver quién me la podía abrir, y acabar pidiendo socorro al bar donde desayunamos... Y volver a pasar por el control de seguridad con la lata abierta y chorreante en la mano, porque el bolso en el que suelo llevar los Tuppers se había movido más de la cuenta y se había volcado parte de la salsa...

Hoy, ensaladilla de fruta! (espero que no se me chafe el plátano o los kiwis en el bolso, que sólo faltaría!)

Por cierto, otro problema es que el sistema por el que solía postear desde el móvil vía flickr vuelve a fallar. Resumo aquí los posts que había hecho durante el viaje, sin saber que no aparecerían en el blog, haciendo un "breve" post-relato tipo Ceci:

Ya empezamos con los retrasos!

Sala de embarque 30. Vuelo a Sevilla tiene un retraso estimado de 25 minutos. Con lo cronometrado que tenemos el tiempo en Sevilla! De todos modos, parece ser que O. vive por el centro y dejaremos la mochila en su casa para sevillear ;-)

No es la Giralda

Es alguna otra torre. Al final, hemos llegado a Sevilla a las 20:15h en lugar de a las 15:15h. Así que ni vuelo diurno, ni visitilla y cañas con O.
Tampoco nos ha dado tiempo de llegar a pillar el autocar a Granada que teníamos pensado, tendremos que esperar al de las 23h, que en lugar de ser directo va parando en varios pueblos... Vamos, que de cenita y tapeo con mi amiga esta noche, nada. Se prevé que lleguemos a Graná sobre las 2:30-2:45h de la madrugada según las paradas, pasajeros, etc.

Al menos, nos estamos tomando unas tapitas en Sevilla cerca de la estación, que Hugo está agotado después de pillar el bus al centro, comprar los billetes del autocar y buscar algún bar cerquita para comer algo caliente por fin. No he podido convencerle para ir a explorar un poco, y paso de arrastrar mochila y niño por la orilla del Guadalquivir (tan cerca, y tan lejos!)

Alhambra
La última vez que estuve aquí tenía 16 o 17 años, y en lugar de hacerme las fotos con Hugo me las hice con Poliwhirl/Quejarse de vicio. Se lo he explicado a Hugo, la ilusión que me hacía, y se hizo fotos en algunos de los sitios y poses que recuerdo con Poli ;-)

Tras empezar con mal pie, hoy hace un día espléndido y estamos disfrutando de cada olor, color y sabor que nos suena a diferente. A Hugo se le hace rarísimo lo de escuchar un mismo acento por todas partes, acostumbrado a la multiétnica Barcelona XD Se queda flipando cuando le hablan en sevillano cerrado -en Granada se nota menos el acento, quizá) y contesta a los camareros, vendedores, etc "Es que me encanta tu acento". Vamos, como si hubiéramos viajado 5000 km!

Palaaaciooo
Y seguimos la visita al Palacio del Generalife, en lugar de vacilando de cámara megaguay vamos Hugo y yo con una cámara de plastiquillo de usar_y_tirar y con el móvil. Lo de sacar fotos potables así es todo un arte... que no dominamos todavía ;-)

Fin de fiesta
Y os resumo el resto: Volvimos a Sevilla algo antes de lo previsto inicialmente, para tener un par de horas allá.

Hicimos el guiri total, cogiendo un carro de ésos con caballos y guía (40€), que nos hizo un tour por el Parque María Luisa, la zona típica del casco antiguo, la orilla del río, las torres, y demás. Así recompensé a Hugo lo bien que se había portado estos días, su paciencia y buen rollo... Él llevaba años diciendo que quería subir en uno de estos carros (los hay en Barcelona también) y yo negándome, pero al intentar ver lo máximo posible, mapa en mano y mochila a cuestas, corriendo de un lado a otro para que pueda ver algo de la Sevilla que yo recordaba, decidí que tocaba darle un pequeño homenaje a mi churumbel.

Iba él como un rey, contentísimo, haciendo fotos a diestro y siniestro, descansando del mochilón que llevó él durante todo elfin de semana para que yo no me resintiera de la espalda (la había tenido joía la semana anterior)... Momento kitsch el de tener que parar el carruaje delante de un cajero automático para sacar la pasta para pagar!

Finalmente, llegamos al aeropuerto y vimos con alivio que había dos vuelos atrasados para Barcelona, de nuestra misma compañía, pero el nuestro en teoría no. Al final, se atrasó también unas dos horas y media y llegamos a casa a las 5 y pico de la madrugada, pero eso es otra historia...

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