Ayer hice oficial mi marcha de la empresa.
Todo quedó muy claro y suave, me preguntaron si me podían tentar económicamente pero les dije que no, que no era tanto un tema económico como un proyecto que quería probar.
De hecho, si a la semana, además de palmaditas en la espalda por lo asombrados que les había dejado con mi adaptación a la empresa y lo integrada que estaba, me hubieran hecho una propuesta, o como mínimo cambiar mi categoría en la ETT (estoy contratada a través de una ETT como recepcionista / auxiliar administrativa, pero como han comprobado que soy la administrativa de comercio exterior que les aseguré en la entrevista, de hecho estoy haciendo tareas de administrativa desde el tercer día, y me habían ido encomendando ya alguna responsabilidad concreta. Podrían haber cambiado mi categoría para que cobrase algo más... o pactar algo. Ahora, ya no.
Empiezo el miércoles, y hasta el martes parece ser que sigo importando piñas y bananos. Eso sí: biológicos y de comercio justo.
Y en cuanto a la fundación a la que me incorporo... ya veremos qué pasa, pero las corazonadas son importantes, y desde el primer momento me gustaba el ambiente, Me Sentía En Casa.
Ganó B, finalmente. C no estuvo tan mal, y tengo las puertas abiertas a volver si no me gusta cómo sale lo otro (luego, ya veremos) y a A, que le den. Por indecisos.
P.D.: Hoy me libré del paseo en bici, Hugo estaba demasiado cansado.
P.D.2: Además, me obligo a pasar a recoger el título de Licenciada en Filosofía. Bueno, sólo me licencié en ...1991!
Las primeras veces que fui, no estaba todavía. Y al cabo de tres años, la novedad se fue diluyendo en la realidad del día a día. Pero necesito una fotocopia compulsada del título para la fundación, así que ya he hablado con mi antigua facultad :D
7 comentarios:
Mucha suerte, bomboncito. Y bien hecho, sin miedo!. Las palmaditas en la espalda no dan de comer, no te fastidia los jefes rácanos esos...
Pero bueno, qué te voy a explicar yo a ti, que eres licenciada en filosofía y, por tanto, puedes elaborar argumentos de peso ;) ¡A por ellos, oKoK!
:**
Mucha suerte, bomboncito. Y bien hecho, sin miedo!. Las palmaditas en la espalda no dan de comer, no te fastidia los jefes rácanos esos...
Pero bueno, qué te voy a explicar yo a ti, que eres licenciada en filosofía y, por tanto, puedes elaborar argumentos de peso ;) ¡A por ellos, oKoK!
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Joer, qué zenzible el botonSito...
:PPPP
¿acaso dudabas de que lo tuviera sensible?
¡Ah, claaaaaaaaro! Como estás acostumbrado a Blogia...
Yo no lo he experimentado nunca, pero debe haber pocas cosas más excitantes que decirle que no a tu jefe y que te piras.
:D
Ya lo hice hace unos años, llevaba casi cuatro en una empresa, ya estaba fija y aquello de que "de ahí no te echan" pero no me veía en esa compañía a los cuarenta años, así que redacté una carta de dimisión con la excusa de un cambio de horario que hicieron y durante tres meses fui la única en conservar el horario antiguo... mientras salía en horas de trabajo a hacer entrevistas en otras empresas, con beneplácito del jefe :D
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